La planta de incienso o falso incienso (Plectranthus coleoides) deslumbra con sus hojas vellosas de color verde brillantes con un borde ondulado de una tonalidad blanca crema, y cautiva porque toda ella es muy olorosa, incluidas sus flores.
Su nombre da una pista de a qué huele: a incienso ligeramente mentolado. Junto al jazmín, la menta o la lavanda, también aromáticas, tiene la virtud de ahuyentar a los mosquitos. Pero no solo eso, también resulta relajante, aliviando el estrés.
¿Sabías que es una planta muy elegida para decorar siguiendo el Feng Shui? Se usa como factor curativos por la forma redonda de sus hojas. En caso de tener muebles con puntas (o esquinas de muros, mesas etc), se recomienda ubicarla en esa esquina con las hojas sobre el vértice, de manera que “borre” esa punta. De esta manera, favorecen la circulación adecuada de la energía vital.